Pensar en grandes objetivos no está mal, pero también es importante que conozcas los beneficios de los microobjetivos. Estos pueden ayudarte a alcanzar tu meta a través de pasos más rápidos. Es decir, trabajar con un plan que se pueda cumplir a corto o mediano plazo.
Los microobjetivos te dan la posibilidad de segmentar las técnicas de las estrategias organizacionales. Es como volver a estructurar una planificación pero a una escala micro. De este modo, puedes establecer qué resultados puede lograr un grupo de trabajo pequeño y muy especial.
Los beneficios de los microobjetivos son realmente increíbles, ya que pueden ayudarte a resolver problemas particulares y cruciales. Eso sí, el truco está en plantear objetivos más pequeños pero que en su conjunto te guíen hacia el objetivo general de tu estrategia.
Cuáles son los beneficios de los microobjetivos
Antes de poner en marcha cualquier plan de marketing es oportuno que tengas claro qué podrías obtener al aplicarlo. Y es que los beneficios de los microobjetivos son múltiples, pero es necesaria una exhaustiva planificación para que toda tu estrategia sea coherente y contribuya al objetivo general de tu marca.
A.- Te impulsan a comenzar ya
Como los microobjetivos se desarrollan basados en el «ahora» y no en el futuro lejano, te impulsan a empezar a trabajar inmediatamente. Piensa que la clave está en la constancia: si eres constante para alcanzar tus metas mediante objetivos más pequeños, lo lograrás con los grandes.
Se puede decir que establecer microobjetivos te sirve de ayuda para concentrarte en lo que deberías estar haciendo ahora para llegar en el futuro a donde deseas.
B.- Permiten que trabajes según el orden y la prioridad
Cuando usas los microobjetivos en tu estrategia, te sientes en la obligación de trabajar organizadamente. Para ello, es esencial que lleves a cabo un seguimiento de lo que se debe hacer y cuándo. Al priorizar las pequeñas metas, evitas la dilatación del proceso.
Te obliga a pensar en cómo deseas pasar tu tiempo en este preciso momento, para que puedas avanzar rápidamente junto con tus objetivos a largo plazo. Lo que debes hacer es concentrarte en aquellas aspectos de tu estrategia que son urgentes y relevantes.
C.- Puedes gestionar varios objetivos
Otro de los beneficios de los microobjetivos es que te permiten administrar múltiples metas más grandes con mayor facilidad. Ten en cuenta que cuando estableces varios objetivos a largo plazo, generas confusión y un conflicto de compromiso respecto al tiempo.
Al crear varios microobjetivos, evades las restricciones de tiempo que conllevan tener varios objetivos paralelos. Y esto se debe a que puedes dividir las metas grandes en unas pequeñas y más manejables. Así, esto te permite trabajar en múltiples proyectos a lo largo del día.
D.- Hacen que te sientas capaz y no abrumado
No es un secreto para nadie que establecer objetivos que quieres alcanzar resulta un tanto estresante. Comienzas a sentir temor de lo que puede suceder si no llegas a la meta que te has propuesto. Pero es parte del camino al éxito, y si trabajas con microobjetivos, paso a paso avanzarás y superarás el miedo al fracaso.
Y esto a su vez te hará sentir capaz de lograr todo lo que te has propuesto, ya sea a corto, mediano y/o largo plazo. Solo tienes que saber organizarte y priorizar lo más relevante para tu negocio.
E.- Te impulsan a seguir construyendo
Finalmente, entre los beneficios de los microobjetivos está el impulso que te brindan para seguir construyendo tu estrategia. Considera que estas pequeñas metas te servirán como un recordatorio constante para que estés siempre activo y comiences a trabajar.
Es probable que tus micrometas se vayan cumpliendo en un corto plazo, y sin duda, es la mejor motivación que puedes tener. Al ver que vas superando aquellos desafíos que te planteaste, vas a sentirte animado y con ganas de seguir trabajando en tus objetivos.
Aprende a trabajar con los microobjetivos en tu estrategia
Ya que sabes cuáles son los beneficios de los microobjetivos puedes comenzar a trabajar en ellos de una forma más consciente. Sin embargo, una pequeña guía de técnicas que te faciliten el proceso tanto creativo como de implementación nunca vienen mal.
1.- Define tus objetivos
Para poder crear tus microobjetivos lo primero que debes hacer es establecer tus objetivos a largo plazo. Debes tener claro qué es lo principal que deseas lograr, ya sea aumentar tus clientes, ventas, etc. Cualquiera que sea tu meta debes reconocerla para poder desarrollar pasos tangibles que te permitan alcanzarla.
Una buena manera de determinar tus objetivos es a partir de los logros o fracasos obtenidos en el año anterior. Esto te da una visión más completa de lo que marchó bien y lo que no resultó como lo habías planificado.
Pero si tu empresa apenas está comenzando y es la primera vez que vas a establecer objetivos, debes pensar en aquello a lo que quieres llegar. Plantéate siempre cosas que sean alcanzables, tanto para tus capacidades como para tu presupuesto, y medibles.
2.- Vincula tus microobjetivos con tus objetivos a largo plazo
Cuando ya tengas establecidos tus objetivos a largo plazo, puedes comenzar a crear metas a corto plazo. La idea es que tus microobjetivos sean un pequeño fragmento de los principales. Esto te dará la posibilidad de trabajarlos de manera más sencilla y rápida.
Por lo tanto, tus micrometas deben coincidir con los objetivos generales que planteaste al comienzo de tu estrategia. Solo debes asegurarte de que puedas cumplirlos en un tiempo más corto, sin necesidad de abrumarte, puesto que la dificultad se reduce.
Puedes crear una línea de tiempo para cada uno de esos microobjetivos, esto te ayuda a evitar la procrastinación. Además, te brinda algo más tangible a lo que apuntar, haciendo que el proceso sea más gratificante.
Pon en marcha tus microobjetivos
Teniendo tanto los beneficios de los microobjetivos como la manera en la que puedes usarlos en tu estrategia, ya puedes empezar a trabajar. Ya sabes que es fundamental que primero establezcas tus objetivos generales y que cuentes con un equipo que te ayude a acotar las pequeñas metas.
Todo esto hará que tu plan se lleve a cabo de manera más práctica y rápida. Solo enfócate en aquello que quieres lograr alcanzar en un corto plazo, y trabaja con constancia en ello para ir avanzando a la meta final.